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domingo, 16 de octubre de 2011

Relatoria Ética según Nietzsche y San Agustín. Stephanie Ramirez


                                                              

ESCUELA DE CIENCIAS HUMANAS Y SOCIALES
MATERIA: Ética y Axiología
DIRECTOR: Nicolás Tobon
PROFEROR: Gerardo Céspedes

Relatoría IIStephanie Ramírez
Profesor: Gerardo Céspedes
Día: Jueves
Fecha: Sem.II
Tema: Ética según Nietzsche y San Agustín
                                                
Ética según Nietzsche
                                                       
La clase comenzó con la explicación del profesor de la  terminación  del concepto  y de los aportes de  Nietzsche, se le reconoce  y se celebra que haya sondeado (se halla dado cuenta) antes que Sigmund Freud de las lógicas internas de la subjetividad del ser humano que dieron lugar a la invención del Psicoanálisis.  
El psicoanálisis es el estudio del incociente y la conciencia; la conciencia representa la dimensión propia del yo, la razón, la inteligencia, la percepción; mientras que el inconsciente es del orden de la subjetividad que tiene efectos sobre lo humano de lo cual no se tiene ni conocimiento ni Manejo absoluto. Quien dio la pista de la creación   psicoanálisis por el neurólogo Sigmund Freud, originariamente fue el filósofo Nietzsche, el cual se denominaba a sí mismo el primer psicólogo.
Con la acción de haber sondeado en el  interior del hombre Nietzsche se da cuenta acerca de las lógicas propias del hombre de la Modernidad  y del mundo Occidental.
Nietzsche es un hombre virtuoso pero también el primer representante desde la filosofía de la Modernidad. Finalmente con su filosofía se muestra la “la megalomanía la desintegración  y la locura que constituyen la verdad no solo de la vida y la filosofía de Nietzsche, sino del mundo social del cual procedía”.
Ética según san Agustín

San Agustín  filósofo, teólogo y moralista, próximo al neoplatonismo, el cual estudia el concepto de la voluntad que es sinónimo de querer.
Recordemos que el  Neoplatonismo es una doctrina filosófica desarrollo en Alejandría en  el siglo lll  que constituyen una síntesis del sistema platónico y de elementos místicos.
San Agustín se hace adicto o discípulo al neoplatonismo. Toda su concepción del mundo presenta  un carácter fideista, es decir que es un hombre que tiene fe en el cristianismo y de Dios y se subordina al siguiente principio “sin fe no hay conocimiento  y no hay verdad“. Sus ideas constituyen una de las fuentes del cristianismo, una de las frases celebres y fundamentales de san Agustín es: “talle et lege”(toma y lee ).
Para entonces San Agustín era filosofo, y en de sus circunstancias vitales cuando vivía su juventud, y que él mismo sugiere  y refiere de un libro llamado Confesiones, San Agustín tiene  tres libros que son: “La cuidad de Dios”, “Tratado de la Gracia”  y “Confesiones”. San Agustín cuenta la historia el ingreso a un jardín  al entrar allí era con la intensión de tener tranquilidad ,reflexionar y la soledad; el allí escucho una voz que decía: “Talle et lage”, muy sorprendido y sin saber a qué se refería o hacia alusión,  fue a buscar a su amigo Alipio.
Con su amigo Alipio, el cual estaba leyendo la Biblia, concretamente las Epístolas de San Pablo y allí lee San Agustín lo siguiente: “no paséis la vida entre festines  y los placeres de la mesa, sino revestíos de vuestro señor Jesucristo, guardados muy bien de satisfacer los deseos de la carne”. Con esa lectura fue suficiente para entender en esas palabras un llamado como tal y a parte de eso un precepto como tal.
Ese precepto le permitió comprender la vida desarreglada que antes llevaba. Con esto se muestra que se trataba no solamente tener inspiración en la biblia, sino además, en que Agustin tiene inspiración  en el Neoplatonismo;  la normativa de la ética en San Agustín se encuentra basado en el neoplatonismo y tiene los siguientes fundamentos:
A)   La inautenticidad de la cambiante.
B)    La realidad autentica e inmutable.
En  san Agustín su teoría esta justificable de ser calificado de voluntarista el pensamiento; el que quiere voluntad o el que  tiene voluntad quiere las cosas “lo que trae consigo que la pureza de la voluntad es condición de sabiduría”.
Su frase celebre es la siguiente: “Era yo quien quería, era yo quien no quería: era yo precisamente el que ni quería del todo, me rehusaba del todo. Por eso luchaba contra mí mismo y me atormentaba a mí mismo”.



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