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miércoles, 9 de noviembre de 2011

Relatoria Sócrates y su postura Filosófica y Ética. Luís Alfonso Roa


ESCUELA DE CIENCIAS HUMANAS Y SOCIALES
MATERIA:   Ética y Axiología
DIRECTOR: Nicolás Tobón Cañas
PROFEROR: Gerardo Céspedes
Relatoría: Luís Alfonso Roa
Tema: Sócrates y su postura Filosófica y Ética
Fecha: Sem.II


Sócrates y su postura Filosófica y Ética

I)   QUIEN ERA SOCRATES?

Se puede decir sin lugar a dudas que fue el personaje más enigmático de la historia de la filosofía en la antigüedad.  Se caracterizó por buscar el diálogo con las personas antes que observar el mundo material o la naturaleza. Nació y murió en Atenas (470-399 ac). Aunque realmente poco se sabe de él, se le considera como el filósofo que mayor influencia ejerció sobre el pensamiento filosófico del mundo antiguo y quizá, moderno. Platón  lo coloca en sus escritos como su personaje principal, de tal manera que nos da a conocer su forma de pensar y su filosofía tal como muchos años después los evangelistas cristianos lo hicieran con Jesucristo.  Es decir, aunque Sócrates no escribió una sola línea de su pensamiento, Platón se encargó de plasmarlo para la posteridad en sus numerosos diálogos, donde lo muestra como una persona en contacto constante con sus semejantes en las calles, en las plazas públicas, en el diario vivir, pues  como decía: “Los árboles en el campo no me pueden enseñar nada”. Cuando no se encontraba conversando o induciendo a las persona a la polémica, entraba en profundas meditaciones durante horas. Se le considera como el artífice de muchas  de las corrientes filosóficas posteriores. Aunque se dice que su aspecto físico era un tanto desagradable, lo verdaderamente importante fue la manera como enseñó a sus contemporáneos el arte de pensar y razonar, lo cual se tradujo en el surgimiento de excelentes filósofos como Platón, Aristóteles, Aristófanes, Antístenes, Aristipo, Euclides, etc.  Pero debido a esta misma forma de enseñanza se granjeó  temibles  enemigos dentro del establecimiento político, quienes terminaron por ordenarle su  muerte, ante lo cual optó por tomar la cicuta después de despedirse de sus amigos y familiares, dando con ello su última enseñanza de valentía y convicción ante  sus  propias ideas.

II) EL ARTE DE CONVERSAR

Sócrates practicaba lo que más tarde se llamaría “la ironía socrática”, lo cual  no es más  que  obligar a las personas mediante la misma conversación, empleando preguntas y contra preguntas, a desarrollar un tema, a crear opiniones propias, a “parir ideas”, las cuales eran rebatidas o ayudadas por el mismo filósofo de tal manera que cada cual terminaba exponiendo ideas, buenas o  malas, pero finalmente ideas propias.
Sócrates partía de que el verdadero conocimiento tenía que salir del interior de cada uno, no puede ser impuesto por nadie, está dentro de sí mismo. Cuando una persona entra en “juicio “o “razona”, aprende algo de sí misma. La esencia de su pensamiento era  que no se debe enseñar a la gente, uno aprende de los demás, en lugar de impartir enseñanzas, se debe conversar. De la conversación nacen las grandes enseñanzas que nos guían en la vida.
 Era notable su método, ya que empezando con preguntas sencillas, el interlocutor se iba envolviendo en sus mismas respuestas hasta cuando, razonando, llegaba él solo a conclusiones que la mayoría de las veces contradecía su forma de ver el mundo. A esto llamaba Sócrates “el arte de parir”, ya que las personas llegaban por sus propios medios y razonamientos  a ideas propias, solo con la ayuda del filósofo y su arte de preguntar.
 Este interactuar con las personas se hacía especialmente en las plazas públicas, resultando  en el ridículo de muchos, siendo algunos de ellos personas de importancia dentro de la sociedad, convirtiendo a Sócrates en un personaje molesto para los poderosos, por lo cual enfrentó durante su vida varios juicios legales donde se le acusaba de incitación a la rebeldía, daño a las generaciones jóvenes, adoración de falsos dioses, etc.

III)         UNA VOZ DIVINA

Sócrates decía que al incordiar a sus semejantes lo que hacía era seguir una voz interior o divina que le obligaba  a ello. No lo hacía por maldad, si no por despertarlos y ayudarlos a razonar, de tal manera que  aprendieran de sí mismos.
Sócrates participa públicamente en la vida política, al protestar contra la pena de muerte o estar en desacuerdo con la acusación de enemigos políticos. Se volvió tan molesto para los gobernantes y poderosos, que fue  condenado a muerte,  por “introducir nuevos dioses” y por “llevar a la juventud por caminos equivocados “, a la cual marchó con la frente en alto obedeciendo a su propia conciencia.
Se puede hacer un paralelo entre la vida de Jesús y la de Sócrates, ya que siendo ambos personajes enigmáticos, mostraron con sus actuaciones grandes valores personales, desafiaron a los poderosos de sus respectivas épocas, criticaron la injusticia y el abuso de poder y fueron maestros en el arte de la conversación, lo cual les costó la vida en circunstancias similares. El hecho de que prefirieron la muerte antes de desobedecer sus propias convicciones, les garantizó inmensos seguidores en todos los tiempos.



IV)        UN COMODIN EN ATENAS

A Sócrates se le considera un comodín por cuanto se distinguió en su tiempo por ser diferente, por enseñar un método de adquisición de conocimiento distinto a los existentes y  por no cobrar por el aprendizaje de ese método, tal y como hacían los Sofistas.  Logró que la filosofía fuera  considerada como un asunto de la vida diaria, se preocupó porque todo el mundo, desde el más poderoso gobernante hasta el más humilde sirviente, se plantearan problemas filosóficos, que no eran más que asuntos del diario vivir, que atañían a todos. Fue tal vez el primero que mostró el verdadero significado de la palabra Filósofo: Aquel que busca la sabiduría. Le molestaba saber tan poco de todo, que toda su vida la pasó en busca del conocimiento. Y ese conocimiento solo lo podía encontrar por medio de la razón.
Se volvió incómodo para los gobernantes al predicar que nadie era dueño del conocimiento, que  cualquier hombre, por sabio que se considerase, realmente sabía muy poco. Una de sus más famosas frases y que ha perdurado desde su época, fue: “Solo sé que nada sé”, frase con la cual desafió el pensamiento de  entonces, ya que los llamados Sofistas se consideraban sabios y dueños de todo el conocimiento. Con ello mostró la diferencia entre un verdadero filósofo y un Sofista, ya que el primero debe ingeniar maneras  para que las personas pregunten  más y encuentren sus propias respuestas, mientras que el segundo impone  el conocimiento dando a entender que éste no es de fácil acceso para el hombre común y corriente.
Sócrates pensaba que la razón era la base segura para encontrar el conocimiento, mediante ésta  se puede encontrar el verdadero sentido de las cosas.

V) UN CONOCIMIENTO CORRECTO CONDUCE A ACCIONES CORRECTAS

Sócrates planteaba que cuando una persona sabe lo que es bueno, hará el bien. En otras palabras, con conocimientos correctos se hacen acciones correctas. El que hace el bien se convierte en un ser bueno. Actuamos por el desconocimiento de cosas o circunstancias, por lo cual es muy importante el obtener conocimientos. Sócrates pensaba además que la distinción entre lo bueno y lo malo se hace a través de la razón y no por el entorno social, o sea que si uno sabe lo que está bien, puede hacer el bien, convirtiéndose en un hombre bueno.
Diciéndolo de otra manera, Sócrates pensaba que  era imposible ser feliz actuando en contra las propias  convicciones y el que sabe cómo ser feliz intenta serlo, por lo que el que sabe lo que es bueno, hará el bien para ser feliz.
El objetivo supremo del saber no es de carácter  teórico si no práctico. La ética de Sócrates es racionalista: las malas acciones se deben a la ignorancia, no hay nadie que sea malo por su propia voluntad. Ser ético consiste en dejarse guiar por la razón en torno a lo que está bien y lo que está mal. Ser ético significa encontrar la felicidad  actuando en conformidad con las propias convicciones. Siendo ético se es feliz, lo cual no es más que saber lo que está bien y lo que está mal y en conformidad con ese saber hacer el bien ya que no hacerlo significa ser infeliz o no ser ético.

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