ESCUELA DE CIENCIAS HUMANAS Y SOCIALES
MATERIA: Ética y Axiología
PROFEROR: Gerardo Céspedes
Relatoría: Luis Alfonso Roa
Profesor: Gerardo Céspedes
Fecha: Sem.II
Tema: Filosifia y Ética (Friedrich Nietzsche y Martin Heidegger)
Friedrich Nietzsche y Martin Heidegger
Hegel, además de su pensamiento filosófico, dejó como legado dos grandes discípulos: Friedrich Nietzsche y Martin Heidegger. El primero es catalogado por el mismo Hegel como metafísico, considerando la metafísica como aquella parte de la filosofía que estudia los principios, las propiedades y las causas del ser. Cada uno de ellos asume el pensamiento de Hegel de una manera distinta, de tal manera que Heidegger posee una concepción de la ética valorada, donde la relación con el otro es un vínculo importante y la moral tiene plena vigencia, siendo por lo tanto fiel al pensamiento de su maestro, mientras que Nietzsche se separa completamente de la lógica de la moral, asumiendo que la relación con el otro no es importante. Tenemos entonces que Hegel y, por lo tanto Heidegger, teoriza acerca de la interacción con el otro manifestando que nuestra existencia depende de los demás; para poder llegar a ser es necesario mantener una relación permanente con las otras personas. Nietzsche por su parte dice que para poder llegar a ser existe un camino diferente a la moral, y este camino empieza como un llamado para que los “HOMBRES” aprovechen las capacidades naturales que poseen y se conviertan en espíritus libres llegando de esa manera a ser Superhombres. Este concepto de superhombre fue malinterpretado en los Estados Unidos con la aparición del personaje popular de Superman. El Superhombre de Nietzsche es un hombre dotado de capacidades, de mucha fuerza interior, carente de la moral tradicional, con la plena seguridad de ser libre y de tener mucho poder dentro de sí mismo. Para Nietzsche la moral puede ser entendida como una de las formas de la interpretación de la vida pero no como el único camino para llegar a la superación.
Michael Foucault, profesor de la universidad de Paris, considerado como uno de los grandes discípulos de Nietzsche en los últimos tiempos, afirma en el texto “Las palabras y las cosas” que para asumir la moral de la manera como la plantea su maestro, es necesario una posición muy fuerte, ya que es muy arriesgado el pretender no tener una posición moral en el mundo moderno. Foucault dice textualmente: “La tendencia de Nietzsche de asumir la moral es un estilo que se puede llamar de dispersión. Superar la condición de sujetos morales (éticos) es tener que decidirse entre una desintegración absoluta y una igualmente absoluta dispersión”. Acá, con el término dispersión, se refiere el autor a separar algo que está junto, dando a entender que Nietzsche construye un concepto de ética separado del concepto ético de los griegos. Se deduce por consiguiente que Nietzsche, al plantear la poca importancia de la moral en el llegar a ser del hombre, niega toda la aportación de la antigua filosofía griega.
Se hace en ese momento un paréntesis en la clase para aclarar el camino que ha seguido el presente curso de ética: se empezó con la época contemporánea al hablar de Savater y Yusti, se continuó con la época moderna teniendo como referentes a Nietzsche, Heidegger y Hegel, se continuará con la edad media trayendo el pensamiento de Schopenhauer, para terminar con la edad Antigua hablando de Sócrates, Platón, Aristóteles y los pensadores Cínicos.
En Nietzsche existe la tendencia de crear una filosofía apoyada en algo diferente a la moral, de tal manera que se rebase la noción de rebaño, que el hombre llegando a ser, pase de la pasividad e ignorancia a adoptar una postura diferente a la hasta ahora establecida. Este planteamiento lo empieza a desarrollar en el texto “Más allá del bien y del mal “y lo finaliza con el texto “Genealogía de la moral”. Con el primero busca mostrar la manera como en Occidente a las personas se les inculca que es lo bueno y que es lo malo, sin tener en cuenta que pueden existir otras maneras de ver el mundo, una de ellas mediante el poder. En el segundo texto, que tiene como subtítulo “ Un escrito polémico”, trata de establecer cuál es el origen de los principios morales, queriendo construir una filosofía soportada por la verdad y el poder, yéndose en contravía de la lógica de la razón establecida y de la religión. Plantea Nietzsche que los conceptos de bondad y maldad en Occidente inicialmente tenían significados diferentes. Lo bueno era ser aristocrático y adinerado, pertenecer a la clase dirigente, al poder dominante, bueno era llevar una vida agradable, ser un amo, ser fuerte. La palabra malo significaba esclavitud y debilidad, impotencia e incapacidad. Más tarde, los llamados malos reevaluaron su posición en el mundo y se empezó a realizar un trastocamiento de conceptos, de tal manera que los malos se convirtieron en buenos y los buenos en malos. Así, apareció el más fuerte, el poderoso, como malo y el más débil, el desprotegido e incapaz, como el bueno. Fue a este proceso a lo cual Nietzsche llamó genealogía de la moral. Nietzsche recurre por lo tanto a la etimología de las palabras y a los conceptos del conocimiento, al afirmar: “Saber el significado de las palabras y conocer la historia de su evolución es la única forma de penetrar en la fuente de donde brota la moral”. Con los dos textos citados Nietzsche critica la moral cristiana y lo establecido por Sócrates en la edad antigua.
Pero, porqué Nietzsche se opone a la moral? se podría decir sin lugar a dudas que por todo lo anotado anteriormente, pero sobre todo, como él mismo lo manifiesta, por “la ciencia y por los sacerdotes que, con su ascetismo, buscan una verdad que no es de este mundo terrenal y que los conduce a negar el mundo real”. Así mismo, manifiesta que todo hombre por el solo hecho de tener la condición de hombre está dotado de capacidad y le hace un llamado para que se atienda a sí mismo, sin egoísmo, de tal manera que pueda llegar a ser. Define también la llamada voluntad de poder, considerándola como el poder creativo de la vida. La voluntad y el poder no se pueden separar. Poder es capacidad, tener intención, querer hacer, poseer ánimo, tener potencia para el saber, para el amor, para la existencia, para el dinero. Voluntad es energía, movimiento, vida, conocimiento, fuerza, potencia. La voluntad de poder es entonces, un querer dominar, un querer afirmarse, un querer superarse, por lo cual es sinónimo de fortaleza y exteriorización de un poder interno. De esta manera, el que es débil ha elegido la debilidad, ocultándose en la idea de querer convertirse en una persona moral. Nietzsche llama a la voluntad de poder el poder creativo de la vida y sanos a los creadores, a los llenos de poder. La moral debe ser sustituida por la verdad, es decir, el hombre al servicio de sí mismo y de su naturaleza, entregado a la consumación de su propia existencia.
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